El pasado 19 de mayo, en la sede del Senado en Madrid, el Observatorio de los Derechos Humanos de España (ODHE) entregó a la Orden el premio Catalejo 2025.
Los premios Catalejo son galardones otorgados por el ODHE para reconocer buenas prácticas en la defensa y promoción de los derechos humanos y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Estos premios destacan a personas, entidades y proyectos que, desde diversos ámbitos, contribuyen de manera significativa a la mejora de la sociedad.
La ceremonia de entrega de esta cuarta edición de los premios Catalejo se celebró en el Salón de los Pasos Perdidos del Senado.
El premio lo recogió el Canciller de la Orden, el Embajador Alfredo Bastianelli, en representación del Emmo. y Rvdmo. Sr. D. Fernando Cardenal Filoni, Gran Mestre de la Orden, y le acompañaron Su Excelencia el Lugarteniente de España Occidental, D. José Carlos Sanjuán Monforte, y Su Excelencia el Lugarteniente de España Oriental, D. Juan Carlos de Balle Comas.
A continuación se reproduce un fragmento del discurso de agradecimiento pronunciado por el Canciller Bastianelli al recoger el premio:
“Este Observatorio de Derechos Humanos, en su búsqueda continua de promoción sobre el análisis y la generación del conocimiento sobre la situación que guardan los Derechos Humanos, ha tenido a bien reconocer nuestras buenas prácticas en materia de derechos humanos en Tierra Santa como un testimonio del arduo trabajo y dedicación de todos los miembros de nuestra Orden. Desde nuestros inicios, hemos estado comprometidos con la promoción de la paz, la justicia y la dignidad humana en una región que ha conocido tanto sufrimiento y conflicto. Este premio no sólo celebra nuestros logros, sino que también nos impulsa a continuar nuestra misión con renovada energía y determinación. Agradezco también a todos los miembros de nuestra Orden, cuyo compromiso y sacrificio han hecho posible este reconocimiento. Sin su dedicación y esfuerzo, no estaríamos aquí hoy. Este premio es tanto suyo como mío. Además, quiero destacar la importancia de la colaboración y el apoyo de nuestras comunidades locales, el Patriarcado Latino de Jerusalén, y de nuestras Lugartenencia y Delegaciones Magistrales extendidas por todo el mundo. Juntos, hemos podido implementar proyectos que han tenido un impacto significativo en la vida de muchas personas, proporcionando educación, asistencia médica y apoyo social a quienes más lo necesitan. En este sentido, quiero mencionar algunos de los proyectos más destacados que hemos llevado a cabo en los últimos años. Hemos establecido centros educativos que brindan oportunidades de aprendizaje a niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad, permitiéndoles construir un futuro mejor. También hemos implementado programas de salud que ofrecen atención médica y apoyo psicológico a quienes han sido afectados por el conflicto, ayudándoles a recuperar su bienestar y dignidad. Asimismo, hemos trabajado en estrecha colaboración con organizaciones locales para promover la igualdad de género en Tierra Santa. Creemos firmemente que la igualdad y el respeto por los derechos humanos son fundamentales para la construcción de una sociedad justa y equitativa.”
